Dios mandó que cumplamos con todos sus mandamiento, y que tengamos temor a la Palabra de Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy.
DIJO DIOS: Levántate, anda, para que marches delante del pueblo, para que entren y posean la tierra que Juré a sus padres que les había de dar. Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Él Señor tu Dios de ti, sino que temas a Él Señor tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Nuestro Señor Dios y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad? He aquí, de Él Señor tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella. (Deuteronomio Capítulo 10:11 al 14,)
Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que vuestro Señor Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.
Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Él Señor nuestro Dios, uno es.
Él Señor Dios dijo; Y amarás a Él Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Por tanto dijo Dios cumple con mis mandamientos y mi Palabra; Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Cuando Él Señor tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padresAbraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, cuídate de no olvidarte de Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
Porque A Él Señor tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás. No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; porque Él Señor Dios es celoso, porque tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor del Señor tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra. No tentaréis a vuestro Dios, cómo lo tentasteis en Masah.
Guardad cuidadosamente los mandamientos de vuestro Señor Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado. Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Dios, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Él Señor Dios juró a tus padres; para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Él Señor Dios ha dicho. Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que nuestro Dios os mandó? Entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Él Señor Dios nos sacó de Egipto con mano poderosa.
Él Señor Dios hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres. Y nos mandó Dios que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. Y tendremos Justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante del Señor nuestro Dios, como él nos ha mandado. (Deuteronomio Capítulo 6:1 al 25,)
Palabra de Ayuda; Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Él Señor Dios juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra. (Deuteronomio Capítulo 11:18 al 21,)
Palabra Clave; Guardaos, no os olvidéis del pacto de Él Señor vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Él Señor tu Dios te ha prohibido. Porque Él Señor tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. (Deuteronomio Capítulo 4:23 al 24,).
Ayuda de Dios; El sabio de corazón recibirá los mandamientos de Dios; Mas el necio de labios caerá. (Proverbios Capítulo 10: 8,).
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Gracias a Dios.
España 9 de Mayo 2012
Atentamente.
Pablo José Romón Pacheco y Carolina de Romon Gamez
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