Mí Padre es Dios.

Tengamos libertad para conocer  el mundo Espiritual  de  la Santa Palabra Dios.” La instrucción de Su Grandeza y Poder  Sobre Natural nos acerca  en tener un encuentro  y una relación de amor con Dios, y es por eso qué al venir a su presencia alcanzamos vida con Dios. Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al Señor Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.  (Hebreos Capítulo 3:1,).   Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Él Señor Jesús,  Él Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.   Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo con un propósito de salvarnos,  según nuestra semejanza como hijo de Dios, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la Gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.   (Hebreo...