Mí Padre es Dios.

Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.  Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.   Con Cristo Jesús estoy Juntamente Crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo Jesús en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.  Porque No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la Justicia, entonces por demás murió Cristo Jesús…  (Gálata Capítulo 2:19 al 21,) Gracias a Dios;  Pensando bien, colocando mi mente en Cristo Jesús, Orando sin cesar, todos los días, si es posible.  Porque  de esta manera   logramos aprender lo más Importante conocer  la grandeza de Dios por medio de las oraciones  poco a poco esperando en Dios,  aprendemos  a obedecer y escuchar la voz de la  Palabra de Dios. Amigo y amiga;  Sólo la presencia de Dios en mi vida Justifica tantas cosas...