Nuestra Fuerza no vale de nada. Somos nosotros mismo los que debemos realizar los cambios de arrepentimiento desde adentro del alma hacia fuera para poder ser un Vencedor. La Fuerza de Dios se manifiesta en aquellos que rechazan el Pecado y al mismo tiempo busca él Reino de Dios y en Su Propia Vida. La Grandeza de Dios es avivada según la entrega total que empieza dentro de tu Corazón. Amen Gracias a Dios.
Nuestra Fuerza no vale de nada. Somos nosotros mismo los que debemos realizar los cambios de arrepentimiento desde adentro del alma hacia fuera para poder ser un Vencedor. La Fuerza de Dios se manifiesta en aquellos que rechazan el Pecado y al mismo tiempo busca él Reino de Dios y en Su Propia Vida. La Grandeza de Dios es avivada según la entrega total que empieza dentro de tu Corazón. Amen Gracias a Dios.
ResponderEliminarTe Pertenezco Oh Precioso Señor Jesús...