Compra la verdad, y no las vendas, Cristo Jesús Es Palabra de Dios; La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia.
No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Él Señor Dios todo el tiempo; Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada. Oye, hijo mío, y sé sabio, Y endereza tu corazón al camino.
No estés con los bebedores de vino, Ni con los comedores de carne; Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, porque dice la Palabra de Dios, qué la carne es débil, Y el sueño hará vestir vestidos rotos. Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
Compra la verdad, y no las vendas; La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia. Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con ÉL Señor Jesús.
Por tanto Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te dio a luz. Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. Porque abismo profundo es la ramera, Y pozo angosto la extraña. También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores.
¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?
¿Para quién lo amoratado de los ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor. Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará perversidades. Serás como el que yace en medio del mar, O como el que está en la punta de un mastelero. Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar. (Proverbios Capítulo 23:17 al 35,)
Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta. Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en El Señor Dios, mi esperanza, Para contar todas tus obras. (Salmo Capitulo 73: 26 al 28,)
Palabra Clave; Señor Jesús Queremos Justicia Divina; Porque tuve envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de los impíos. (Salmo Capitulo 73: 3,)
Palabra de Ayuda de Dios; Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal. (Proverbios Capítulo 28:14,)
Es tu Oportunidad Acepta a Cristo como Único y Salvador Personal. Lucas13:24, "Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán". Muchos de los que empiezan la carrera no la terminan.
Iglesia Ayuda Espiritual Grandeza de Dios.
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Gracias a Dios.
España 18 de Diciembre 2011
Atentamente.
Pablo Jose Romon y Carolina de Romon Gamez
